jueves, 29 de octubre de 2015

El Ho’oponopono, una Sabiduría Ansestral Hawaiana


La primera vez que se escucha el término ho’oponopono, sorprende.
Hopo qué?, se suele preguntar.
Hasta hace algunos años, pocas personas tenían idea de su significado.
Sin embargo, esto se ha ido revirtiendo aceleradamente y hoy podemos
decir que este ancestral conocimiento llega cada día a más y más personas
dispuestas a abrirse a su profunda sabiduría.
Etimológicamente, Ho’o significa “causa” y ponopono “perfección”, en
lengua hawaiana. Se lo suele traducir como “enderezar un error” o “hacer
lo correcto”.
Sus orígenes se remontan a unos 5.000 años. Ho’oponopono es un
sistema de sanación físico, mental, emocional y espiritual practicado por la
cultura kahuna de Hawai.
Esta técnica ha sido actualizada y convertida en un proceso de sanación
tan integrador que nos acerca a los milagros. En su estructura convergen
psicología, física cuántica, filosofía y mística, amalgamadas en una forma
tan perfecta, que no sólo va a permitirnos sanar, sino también avanzar sólidamente
por la vida.
Morrnah Nalamaku Simeona, reconocida como un tesoro viviente de
Hawai en 1983 por su trabajo, actualizó esta técnica que hoy se conoce
como “Ho’oponopono actualizado”, o más correctamente, “Sistema de autoidentidad
a través de ho’oponopono”.
Ella difundió el “Ho’oponopono actualizado” por el mundo incluyendo
a médicos, colegios y universidades. Se presentó además ante la
Organización Mundial de la Salud y en las Naciones Unidas.
Morrnah era una Kahuna Lapa’au hawaiana nativa. Kahuna significa
“guardián del secreto” y Lapa’au, “especialista en sanación”.
Entre los hawaianos, la palabra kahuna denomina a un maestro espiritual sanador.
Básicamente, la filosofía kahuna nos dice que los seres humanos vivimos
repitiendo sistemáticamente “pensamientos tóxicos”, “pautas mentales”,
“emociones”, etcétera —que denominan “memorias”—, y provienen
de nuestros ancestros, vidas pasadas y todo aquello que se adquiere en
las experiencias tempranas de la infancia y en el posterior desarrollo de
nuestra vida.
Toda esa información debe ser “borrada”, para luego ser realmente
“nosotros mismos” (autoidentidad) y para que deje de generar los “problemas”
que enfrentamos día a día (cocreando nuestra realidad de manera
inconsciente).
El ho’oponopono entonces, se practica para limpiar y suprimir esas
memorias, así como para liberar lazos kármicos que nos involucran con
otras personas, restaurando de ese modo el balance y la armonía de la
personalidad.
Recuperar nuestra autoidentidad implica estar libre de memorias,
en estado de “vacío” como dicen los budistas, o estado cero según el
ho’oponopono.
Y es en este estado de vacío donde logramos conectarnos directamente
con la divinidad que nos ha creado, que entonces nos guiará a través de
inspiraciones, atrayendo a nosotros todo lo perfecto y correcto.
Los alcances de este método de sanación permiten obtener resultados
increíbles y extraordinarios, con la única condición que se lo aplique
siempre, lo que más se pueda. Es importante señalar que la clave de este
proceso es la capacidad transmutadora del agradecimiento, el perdón, y
asumir el cien por ciento de responsabilidad de todo lo que sucede en
nuestra vida.
Otro aspecto importante es reconocer la existencia de una Divinidad
(Dios, Divina Inteligencia, Conciencia Cósmica, o como uno prefiera llamarlo),
cuya sabiduría y poder son muy superiores a los nuestros, y que
nos ama incondicionalmente.
Debemos estar dispuestos a dejar todo en manos de esta Divinidad
para que sane nuestros recuerdos, sentimientos, creencias, para que sane la
raíz misma de toda experiencia no deseada o dolorosa que tengamos y para
que a la vez alivie a los demás.
Conocí el ho’oponopono hace más de cinco años, y esto produjo
un profundo impacto en mi vida. Me permitió comprender aspectos de
mis pacientes (y de las personas en general), que mi formación como
psicoterapeuta no podía brindarme, además de trabajar en mi propio in-
interior, porque como dice el doctor Ihaleakala Hew Len, “la paz comienza
conmigo”.
Por ello los invito a sumergirse en la fascinante lectura de este texto
que hoy tengo el placer de prologar.
El ho’oponopono es en sí inagotable, pero creo que con los conceptos
aquí desarrollados habré podido despertar en los lectores el suficiente interés
como para desear conocer más sobre este sistema maravilloso, que mi
querida amiga Lili Bosnic pone al alcance de todos.
Destaco especialmente la importancia de contar con un nuevo texto
sobre este tema, que siempre es bienvenido, ya que es escasa la literatura
sobre ho’oponopono. Pero además este libro tiene el sello de su autora, su
particular manera de mostrarnos los secretos de este arte sanador, que será
revelado a lo largo de los capítulos.
Si bien la práctica de ho’oponopono es absolutamente sencilla, no lo
es tanto la comprensión de sus bases filosóficas.
Para muchos lectores, algunos de los conceptos ya expuestos y los
que se formularán a continuación pueden ser, en primera instancia, muy
difíciles de aceptar o de comprender. Otros no tanto, pues son comunes a


Este artículo fue tomado de la introducción del libro Ho’oponopono, Arte ancestral de Sanación Hawaiano, escrito por Lili Bosnic, Editorial Ediciones Continente, 1ª edición, 2012.